La voz de mi pueblo: " DIARIO DE BIENSERVIDA" Nº 488 Por D. Luís Serrano
Jueves 19 de Julio de 2007.
La voz de mi pueblo.
Diario de Bienservida 488º.
Ginzo o Xinzo de Limia(Orense) Autovia Rias Bajas entre Verin y Orense
20ºC Orbayando algo de aire. Cazadora liviana obligada.
Ayer fue Santa Marina y debo de felicitara mi Farmaceútica de Bienservida a la que aconsejado por alguien que mucho le quiere le deseo entre en amores que son los mejores deberes que puede hacer una farmaceútica a parte de mezclas y potingues. Un beso.
Si alguien de Albacete se encuentra con Federico el del Terne igualmente le dá un abrazo.
Y comienza lo que muchos días de este verano será solo una onda informativa que os contará mi vivencia de mi dia a dia de vacaciones.
Antes, gracias mil a Olegario Martín por sus desvelos para con nuestro periódico y una advertencia sucede que de momento no logro entrar por aiqs y al hacerlo por Hotmail algunos no los tengo en lista, perdón pero creo será poco tiempo.
Ayer a las 7.30 horas con 25º sol y viento en calma salí junto con Marisa de Barcelona. Llené deposito en Tarrega y me introduje en Aragón, parada de café en Zaragoza y por la ruta Cayatayud-Ariza (Autovia de Madrid) con obras en todo su recorrido, pasé La Muela el pueblo de España que mas molinos de viento posee por lo que con lo que cobra de las compañias eléctricas se permite tener gratis todas las fiestas, excursiones a viejos y jovenes, en fin es el Jauja Español.
Llegado a Ariza tomo la carretera hacia Almazán (Soria), buen piso, muchas rectas, poco tráfico, sin radares y me dirijo a esta preciosa ciudad (rica) que tiene campo de golf y buenos restaurantes, se nota la papelera Torras. Hay vida.
No paro y por Berlanga de Duero, camino de Burgo de Osma (en Berlanga tocó este año el Gordo de Navidas) llego a Boyubas de abajo donde Marisa conoce a un compañero suyo de colegio (Profesor) está cavando una viña y con ganas de beber hago mi entrada en Burgo de Osma desde Almazán, luego de evitar una carretera de color azul autopista pero que solo tiene dos kilometros de longitud. Cruzo el Hostal de la Perdiz, famoso en los sesenta y al que para los ricos se lo cargó el Virrey Palafox. Paso por delante de la plaza de toros (muy bonita) de los juzgados y paro frente al Virrey Palafox es la una.
Un camarero con pinta de conocer el oficio me recibe en la barar del bar. Pido una cerveza y unos trorreznos, me dice es temprano, pero pregunta en la cocina. Sin decirme nada me trae la cerveza, una canastilla de mimbre con más de 250 gramos y menos de quinientos de un pan blanco, con corteza ligeramente acenizada, que huele a pan. Marisa en el baño, como hacen todas las mujeres despues de 550 Km., y yo no me puedo resistir y me como un trozo de pan, de pan bendito diría yo. Ahora donde en España es casi imposible encontrar pan pan, me encuentro ante el mejor que he comido desde hace cincuienta años.
Blanco,con molla ahuecada lo justo, poquitos poros, cocido al punto, que cruje al morder su corteza, que no se apelmaza en la boca (un 1/1000 de sorbitl lo hace posible, que se traga con placer y con sabor. Una delicia que vale la pena probar, claro está que lo que a continuación detallo no tiene nombre. En un plato grande unas cortezas recias, castellanas, con jamón pegado a ella, de color oscuro, terroso de color terrera, de generosa anchura. Calientes sin quemar, de unos cinco centimetros de largo por cuatro de anchos, algunos el doble. Ración generosa. Marisa me mira y comienza el sermón Luis si vamos a comer dentro de poco.
Luís que dice prueba y luego hablas. Toma un torrezno, la miro de reojo y noto su regocijo. Se rinde a mis torreznos, miro al camarero que retirado observa y a mi seña de dedo en circular, comprende y pide otra ración. Me veo incapaz de describir como pueden estar tan maravillosos, la corteza grande, sin poros, de color más bien oscuro, de cerdo criado en pocilga, a ser posible sucia, las pocilgas de los cerdos han de ser cerdas, al ponerlo en la boca y apretar las encias no se trocea se estira y comienza a fundirse, pasando de la corteza al jamon negro se nota un gusto a cerdo mezclado con jabalí, efectivamente en este hotel secuidan cerdos de cerdas echadas al jabalí, que dan un producto envidiable.
La parte del jamón deja un sabor que te pone en el cielo,la ayuda del pan la sublimiza y la cerveza la enaltece. Pido más torreznos y que me los envuelvan en papel de aluminio. Estamos casi en el cielo, al pagar observo que cada ración vale dos miseros euros, una mezquindad que dice el pichita cuando solo nos apuntamos un tanto al domino.
Ya en el coche a 130 Km de Valladolid, dejo el hotel Ucero que cruza el río del mismo nombre que proviene del cañon del Rio Lobo y el olor de lo que sigue encerrado en el papel me agudiza el ingenio y le relato a Marisa la comida y cena de Vinuesa cuando la llevé a ver la Laguna Negra hace cinco años y la cena del Ucero.Vale la pena visitar todo lo enumerado.
Entro a las tres en Valladolid sin torreznos envueltos, un taxi me pone en el Hotel Meliá Recoletos sin perderme (2,50€). Marisa nada mas entrar al parking y subir a recepción me recrimina (este hotel te debe haber costado un h.....Pues si, le contesto, pero va a ser uno de los mejores que conoces. Es precioso, era un convento y el patio interior una moneria entre plantas que llegan al comedor que está en la primera planta. Recogemos llave, subimos a la habitación y al abrirla Marisa suelta un ¡OH!, la dejo pasar me dirigo al lavabo y casi sin desnudarme me sumergo en la ducha. Mañana continuaré con Valladolid (su tapeo) y Puebla de Sanabria.
Hasta mañana si Dios quiere y no dejéis de seguir alguna de estas rutas, me bendeciréis. Saludos Luís.
1 comentario
Loli -
Yo en Burgo de Osma tengo una antigüa compañera de facultad, su nombre, Almudena, y su apellido, Marqués de Bonifaz (yo siempre le decía que su apellido me recordaba el cuento del gato con botas, ahora, que no sé por qué rara asociación. Pues en Madrid hay un bar al lado del Corte Inglés de Goya, del que no recuerdo el nombre porque yo le llamaba el de los torreznos, que también son de escándalo; quizás alquien que lea ésto haya estado allí conmigo tomando unos torreznos. Allí llevé a mi hermano y a mi cuñada en uno de los viajes a Madrid, allí y a otros sitios escogidos que les encantaron. ¡qué bien lo pasamos! y es que Madrid bien vale una misa. Un beso a todos mis amigos "madrileños".