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La voz de mi pueblo: "DIARIO DE BIENSERVIDA" Nº 785 Por D. Luís Serrano

Martes 10 de Junio de 2008
La voz de mi pueblo que recorre el mundo
Diario de Bienservida 785º

22 ºC Semicubierto, lluvia ligera al mediodía suficiente para mojarme alegremente al ver lo contenta que mi nieta Irina se hacia cargo de mi pequeño paraguas.

Hay periódicos pero no hay gasolina, hay pan pero escasean las verduras y frutas, se acentúan los acaparamientos.
Los de izquierdas critican a los camioneros (porque cobran mucho, ganan mucho) y justifican que los coches policiales den cobijo a transportes con gasolina. ¡Lo que hay que ver! Yo les digo simplemente que tenéis lo que votasteis. Indefectiblemente acaban diciendo que la culpa es de Bush, cómo si fuese el único que vende petróleo.

Hoy es Santa Diana imagino que la diosa cazadora, porque la otra Diana, esa que escuchábamos a las seis de la mañana en el cuartel o en el campamento era muy diferente y menos agradable. A mi particularmente me excitaba el apetito y ansiaba formar la primera cola del día con el "chusco" en la mano camino de algo parecido a un café con leche, sin leche y sin café. El "chusco" no llegaba nunca a tiempo de ser mojado.

Buenos días amigos y la franja de nubes cargadas continua descargando en el mismo sitio, no necesitan ser escoltadas por la guardia civil. Descargan, echan a andar, aspiran agua evaporada, llenan sus barrigas y cuando no aguantan mas, hacen lo que hacemos todos, bajarnos la bragueta y ¡a mear!

! ¡Qué bien se está viendo caer tanta agua bendita! Y debo de comunicaros que ya me podéis enviar vuestros correos por luisserranoelpoeta@aiqs.es ya funciona, espero que bien.

Hoy no quiero dejar pasar un motivo para mi de mucha alegría, es el hijo de mi sobrino Manolo, el oftalmólogo; a sus 24 años, rara avis, acaba de graduarse nada más y nada menos que Ingeniero Superior de caminos, canales y Puertos. Esta semana comienza a trabajar en Barcelona en la constructora de Florentino Pérez, nieto, hijo y sobrino del Real Madrid, comienza su vida laboral-como no podía ser de otra manera-en la Casa Blanca. La casa de muchos lectores.
Por cierto la ministra gaditana, que dirigía una escuela de danza y que es muy joven y muy bien cotizada aun cuando aun no ha hecho nada, se ha inventado para los violentos de género, o sea, para los que pegan a sus mujeres, un teléfono de desfogue, o sea ,una mujer, recibe una paliza de su novio, le entrega un número de teléfono al novio y esté llama: habla con la persona que le pondrá en contacto con una mujer a la que le podrá llamar de todo.
¿Donde vives? preguntará el malvado, insistirá tanto y se desbravará tanto que al poco tiempo la encargada de calmarlo le ofrecerá su domicilio. Recibirá paliza.

Franco, que hacia pantanos, y repartía leña, para calmar los ímpetus juveniles ordenaba echar bromuro potásico en las perolas donde se cocinaba en los cuarteles. Cómo no era suficiente inventó al Atlético de Madrid, en la capital, al Bilbao en Las Vascongadas, al Barça en Cataluña. Valencia, Sevilla, en fin copó la periferia primero y luego el centro de España.

Cómo quiera que Bernabeu de Yeste (en realidad de Almansa-Albacete) hubiera inventado al Real Madrid, ¿que hizo el sabio militar?, cómo entendía de batallas, engendró un odio mortal a todos los citados hacia el Real Madrid.
Los campos eran de batalla en vez de fútbol, los hombres algo ablandados por el bromuro, llegaban aun con bravía a los estadios y se ponían morados de bofetadas, cuando estaban hartos de zurrarse, aparecían los grises que los calmaban del todo. Al llegar a casa lo hacían mansamente. Pienso yo ¿será esto lo que quería hacer esta bisoña ministra con el telefónico del cuento?

En fin que veo de nuevo los campos de fútbol llenos, con peleas, mejor quitar las vayas separadoras, para facilitar el cuerpo a cuerpo y que vuelvan los grises, ¡qué falta hacen!

Pero el mundo cambia tanto que fijaos, ahora que se anda estudiando que el viernes tarde no se trabaje y tengamos (tengan, perdón) la jornada de 36 horas, con lo cual serán muchos más los que trabajen para que haya muchos más que vivan peor.; aparece la Comunidad Europea y con el fin de quitarse las horas extraordinarias de en medio, inventa la jornada de 65 horas semanales.

Los médicos, enfermeras y militares no cobraran las guardias; los autónomos mucho menos, desde que lo son están acostumbrados a hacer semanas de 80 horas. En fin los que no trabajamos debemos echarnos a temblar pues son capaces de reengancharnos como hacen con los hombres en el ejército suizo, que son soldados en la edad de ser abuelos.

No me extraña que con todas estas noticias los 110.000 habitantes de unas islas atolónicas, cerca de Hawai y Australia hayan decidido hundirse, muchos piensan no abandonar su país que cada día desaparece más por efecto del aumento de las mareas. Para que luego nos llamen tontos a los que nos gusta la montaña.

Hasta mañana si Dios nos quiere, que vuelva un Marcelino que nos salve ante el conjuro ruso y siendo todos buenos, dejémoslos que el agua nos cale con tal de ver a nuestros nietos con la boca caída de gusto jugando a ser mayores con el negro paraguas de su abuelo entre sus manos. Saludos. Luis

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