La voz de mi pueblo: " DIARIO DE BIENSERVIDA" Nº 426 Por D. Luís Serrano

La Voz de mi pueblo.

Diario de Bienservida 426 º. Miércoles 16 de mayo de 2007. Sol, 24º C. La presión algo loca sube y baja como las mareas y de madrugada descargó una ráfaga de agua de poca duración.

Hoy Santa Brenda y San Waldo los sustituyo por Sevilla y Español, que protagonizarán una magnifica final española, probablemente entre dos de los equipos que más presumen de españolidad. Qué pena que tenga que haber un perdedor.

Buenos días amigos y mientras gestiono la entrega de la entrevista de Samuel Flores, caigo en la cuenta de que los genes heredados de nuestros progenitores se transforman incluso dentro de la generación que los recibe.

Intento explicarme, de pequeño el día que mi abuelo hacía la matanza, me eximía de ir a la escuela, me colocaba en la parte posterior del cerdo que sobre la mesa era sujetado por los matarifes y me cedian el rabo para que estirase con fuerza mientras que de la garganta del cerdo manaba sangre a borbotones entre enormes chillidos del animal agonizante.

Cuando acompañaba a mi padre Veterinario a capar caballos, el caballo tirado a la fuerza al suelo, con patas y manos atadas y un hacial en la boca que le impedia relinchar, observaba el sufrimiento enorme del caballo al rajarle con un bisturí los testículos, sacarlos del escroto y coger éste entre dos cañas que eran atadas con bramante para despues espolvorearle un desinfectante.

Para acabar, al escuchar la otra noche a Samuel, me recordó como en nuestra niñez nos llevaban a las plazas de la ganaderia a ver como una vez separado el añojo de la madre, era cogido por la fuerza por los vaqueros, tirado al suelo y una vez bien sujeto, alguien le rasgaba las orejas y otra persona clavaba en su anca un artefacto de hierro ardiendo con un número. El olor a piel y pelo quemado nos gustaba y los berridos no nos molestaban.

De todo esto habran pasado 50 años y que ha pasado?  Muchos de nosotros ya no aguantaríamos sin sentir nada estos gritos de animales desesperados. Las técnicas han avanzado y todo es diferente, el cerdo se electrocuta, el caballo se anestesia, el añojo sufre aun, pero por poco tiempo, pues ya se emplea la anestesia.

Y las personas, nosotros, ¿Qué? Sinceramente creo nos hemos humanizado y nuestros genes han mutado en nuestro tiempo y nuestros hijos  no serían capaces de soportar los hechos narrados de nuestra niñez y de nuestros nietos ni rastro de esos genes.

Invito a un genetista o a un socilogo a que profundice en este tema que nos dá una idea de lo mucho que se puede cambiar en el tiempo en el trascurso de una sola generación. Lo anterior venía de al menos  ocho o diez generaciones, en una sola ha desaparecido ¿Donde está el futuro?

FRICATIVA; En Aragón significa jota, tiene bemoles, pero me ha llamado la atención.

Decia Quevedo, enterrado en Infantes, sobre los que acostumbraban a mentir 

El mentir de las estrellases

muy seguro mentir

porque ninguno ha de ir

a preguntárselo a ellas.

En estas fechas de mitines no estaría de más que nuestros politicos leyeran a Quevedo, cuyos genes, siguen estando en el mismo sitio.

Bono y Rafael parece ser quieren ser consuegros, Rafael del que me gustan sus canciones y su forma de vida, tendrá que atarse los machos para no contaminarse de vicios peligrosos.

El Dr. Triis candidato a la Alcaldia de Barcelona pone el dedo en la llaga al hablar de la ligereza de Ayuntamientos en la concesión de licencias de bares musicales que  luego cierran con la misma alegria que legalizan ante la protesta de un vecino que no chupa lo que quiere del bar que tiene bajo su techo.                                            

 MANITAS EN EL DESIERTO

Diez Rallys Paris Dakar, dos Tunez, cinco Faraones y un Paris El Cabo, no se hacen por casualidad. Modesto López Codina, badalonés, amigo y vecino los ha hecho. Su pena es no haber corrido con Thierry Sabine el fundador de esta locura. Muchos años sin fin de año con su familia y montando en camello, por los Reyes, acordándose de sus pequeños.

Pero el motor, la arena, la aventura, el frío y el vendaval pueden más. Unas manos delicadas colgando de casi cien kilos y una cabeza con rápidas y sencillas ideas, las más complicadas, eran su equipaje. Dicen que quizás haya sido el mejor mecánico del Rally del desierto. Las noches en lucha con reglajes, frenos, direcciones y embragues. Neumáticos para cada día, visión de la jugada rápida, un clavo en un neumático es como una aguja en un pajar, pero sucede. Hay que tener visión de tuareg para localizarlo, sacarlo y neutralizarlo en un minuto.

Hay que saber de trucos para convertir un pedal roto en una manopla que hace de pié en quinze segundos. Entre cervezas en tugurios y charlas con paisanos se ayudaba la noche poniendo a punto coches y motos que de todo entiende. De día en coches soportes a veces daba cabezazos y le quedaba tiempo para formalizar el visado en una choza de Oyem (Gabón).

Aviones que se quedaban sin combustible en el desierto y los dejaban dias enteros a su suerte; eran tiempos más antiguos, hoy como la matanza del cerdo el Dakar ya no es lo que era, es más una fórmula uno. Hay más ordenador y menos corazón; las estrellas ya no sirven para saber en que lugar estás.

En Tombuctu tiene un amigo de cinco años al que siempre lleva algo, para pagar un trato de favor que le debe a su familia. Tiene la nobleza que dá el estar muchas noches viendo estrellas ayudando con sus manos a que otros se lleven la gloria y ¿? el vil dinero.

Cuando ves salir el sol y sigues liado con ese motor que no acaba de afinarse es cuando te preguntas ¿Que hago en África?, pudiendo estar en casa calentito y limpio.

En Agadiz alquiló con otro mecánico de nissan un camión sin luces y de noche uno hacia de luz con la linterna delante. Se llevaron una baliza de un campo de aviación que les costo 100 dólares. Al cabo de los años dicha baliza no había sido repuesta.

En Chad discute con un camarero que no acepta un billete de cien dólares hasta que lo convence de que se ha roto por el traqueteo.

Han sido retazos de lo que es una gran persona, amable como pocas que se desvive por un motor, cuando en mis vehiculos tengo un problema, Modesto me lo soluciona y me cabe el honor de haber participado en un Rally de Badalona hace cuatro años con el de conductor. El vehiculo mi apreciado y añorado seiscientos, yo de copiloto con cuerna de gaurda de coto de caza que distraje en una ferreteria de Ubeda al alcalde de la Carolina hace treinta años.Fue un éxito el Rally y algun día iremos en avioneta a seguir una etapa del Paris -Dakar.

Amigos, hasta mañana si Dios quiere. Adiós amigos. Saludos. Luís