La voz de mi pueblo: " DIARIO DE BIENSERVIDA" Nº 486 Por D. Luís Serrano

Lunes 16 de julio de 2007.

La voz de mi pueblo.

Diario de Bienservida 486º.

27º C. Sol. Calor. Aire en calma. Humedad 60%, bochorno.

Ntra. Sra. del Carmen, patrona del mar, de todos los mares, en Ibiza la Ministra dice que no hay sobre el agua manchas que hay productos residuales, imagino no sabe que decir. Qué se encomiende a la Virgen y a Santa Lucia para que le regule la vista.

Y comenzaremos por mi Carmen mayor, mi prima y vecina Carmen Pretel, para continuar con la sobrina Carmen Pretel Serrano, colega de profesión a más de lectora, sigamos por mis primas Mari Carmen Ruiz y Mari Carmen Capelo que gozan de Madrid. Las otras Carmenes que conozco son ya de la Carmen de España que no de la Mériné.

Buenos días amigos con algunas frases:

“Al PP le molesta que la izquierda sienta los colores de España”. Autor: Pepe Bono

“La peor decisión es la indecisión”: Benjamín Franklin

“¡Colócanos a todos!”: Gritos de obreros a un ministro llamado Romero Robledo

“A ZP le sobra talante y le falta talento”: Mariano Rajoy

En El periódico de Cataluña (Blog, de www.tuopinas.es , Rincón de Chencho) he colgado una conferencia magistral de nuestro querido diplomático sobre el terrorismo internacional. Es de obligada lectura.El Tour descansa y mañana un español vestirá de amarillo. Sólo espero que gane un español y que no le birlen el maillot. Si eso sucediera los ciclistas españoles deberían abandonar la carrera frances en bloque.

Y un recuerdo para nuestro compañero, amigo y lector alicantino Guillermo Galvan cuya familia pasó ayer por un susto enorme con la cogida de Luis Francisco Esplá, las cogidas fueron muy graves y afortunadamente parece ser está fuera de peligro. Reciba nuestro cariño.

Madrugué esta mañana y nada más abrir Internet me encontré con la festividad del día que me ha hecho rebobinar y ponerme una mañana con sirimiri en Logroño hace unos cuantos años; no conocía la cortina cantábrica y llegando al cruce de autopistas de Burgos con Vizcaya, en Miranda de Ebro, le dije a Marisa, ¿nos equivocamos y vamos por Santander y Asturias? y sintió medio dormida y enfilé hacia Vitoria, casi al lado. Sin entrar a Bilbao y con más lluvia y mucho tráfico nos fuimos aproximando a Santander. Cercanos, se abrió el cielo para dejar paso a una luz azul y blanca y Santander a nuestros pies, nos dejó ver una mar llana, azul intensa con un puerto relleno de embarcaciones.

Paré junto a un paisano para informarme de donde aparcar, que de inmediato me dijo aparcará justo donde estaba y si no conocia la ciudad, echáramos a correr junto al puerto. Al tiempo nos anunciaba que veríamos un espectáculo maravilloso. Cinco minutos y casi me meto junto al obispo y el Capitán General, me vieron llegar a mi y a Marisa, tan precipitados y tan certeros que nos confundió la guardia civil con alguna autoridad retrasada.

Y ya nos tenéis en primera linea a la espera de un enorme barco engalanado de laureles y flores, con la Virgen del Carmen sobre unas andas que rodeado de cientos de embarcaciones menores, atestadas de un público festivo, se acercaba con premura junto al muelle donde estabamos todas las autoridades.

Parado el barco, el obispo vestido de tal, comenzó a hisopear sobre el barco mientras la banda de música daba suelta al Himno Nacional y autoridades y público, los vestidos en posición de saludo y los de paisano todos firmes.

Miradas al cielo, unas resbalando sobre la lejana mar, otras integradas en los ojos de la Virgen, los barcos quietos. Parados, sólo se escuchaba la música de la banda. Al terminar un aplauso y miles de voces, muchas de ellas de hombres curtidos por la mar, entonaban ahora, si, mirando al cielo todos, la Salve Marinera.

Terminado el canto el cielo se cerró de sirenas, la bocana del puerto era una immensa voz de todas las bocinas de Santander reunidas en su celebración. Después el desembarco, mujeres y niños primero camino de una enorme carpa donde se festejaria la comida marinera, luego los lobos de mar, después autoridades.

Quería visitar Santander, cogí a Marisa de una mano y emocionados los dos, casi olfateando, sin preguntar nos encontramos en su enorme plaza con una estatua de Franco a Caballo presidiendo, carteles enormes de toros anunciaban una corrida de Daniel Ruiz, de mi familia. Avisté unos soportales y sin darme cuenta me encontré dentro de un enorme Mesón. Marisa frente a un escaparate, distraída, no caía en la cuenta de mi hambre. Al poco un cocido enorme montañes pasó desde un camarero viejo bien vestido y muy simpático a una mesa que sin darse cuenta acabó dentro de mí. Saciado el apetito y despacio llegamos a la peninsula de la Peregrina, cogimos un tren de verano y nada más llegar a lo alto, al iniciar la pendiente hacia abajo, un grito de Perejil a la izquierda, me hizo caer, ahora mismo, que justamente hacia cinco años de este relato.

No quiero equivocarmwe pero ví por toda la cornisa cantábrica cientos de "perejiles". A Marisa le conté mis hazañas junto al verdadero perejil, en la playa de Benítez, en Benzú, en el año 1962 cuado de Alferez de Complemento y de oficial de guardia en la tarde del día de Santiago los soldados de mi Tabor de Regulares apresaron una barca llena de transistores y tabaco rubio. Siendo yo la máxima autoridad formé un cordón de entrada, salida y vuelta a entrar a una habitación donde estaba el alijo que pasó a nuestras manos equitativamente repartido. Ese fue mi mejor perejil.

Hasta mañana si Dios quiere,adios amigos,saludos Luis.