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La voz de mi pueblo: " DIARIO DE BIENSERVIDA" Nº 490 Por D. Luís Serrano

La voz de mi pueblo: " DIARIO DE BIENSERVIDA" Nº 490  Por D. Luís Serrano

Sabado 21 de julio de 2007.

La voz de mi pueblo.

Diario de Bienservida 490º.

Desde Xinzo de Limia a 12º con niebla alta y sensación de más frió, hoy se olía el aire fresco lleno de gotitas de agua. Parece ser he subsanado errores y espero llegue hoy el diario a todos.

Me quedé llegando a Puebla de Sanabria,practicamente entrandocuando la cuesta se empina y aparece un rellano que simula el fin,se debe seguir recto donde pronto al final  la izquierda aparece un aparcamiento.

Pies en el suelo se pisa una calle llena de puestos  de venta a turistas,bares típicos y como fondo un enorme Castillo que parece cercano y una empinada calle.que aconsejo subier andando,eso si con reposos alternos que se pueden disimular ojeando precios de comidas o de otro tipo de ventas.

A unos doscientos metros antes de llegar a la Plaza Mayor un letrero señala a la izquierda coches y de frente peatones para llegar a la Iglesia, Ayuntamiento y Plaza. Es tan pequeño que a pesar de ir andando me creí iba en coche y a unos 100 metros tuve que dar marcha atrás.

Cuesta arriba, muy arriba, con el corazón bombeando a más de medio gas divisamos la Iglesia y entramos en la Plaza, unos matrimonios mayores que nosotros estaban allí vivos, por lo que me quedé aliviado.

Hacía 51 un años que había visitado esa plaza. Un día festivo de julio con orquesta en la plaza y amena charla con un Notario jubilado de negro con bastón y sombrero y una conversación de altísimo nivel que me llegó a emocionar. Dormí en el Hostal de Los Perales y camino que iba a ver a mi novia, ahora a mi lado Marisa, en Vespa sin casco ni anorak, soñé que de viaje de novios la traería a este lugar tan maravilloso. De hecho a los 20 años de casado la traje al Hostal nombrado pero sólo había una habitación y lo que iba a ser celebración quedó en habitación para Marisa e hijas y yo a dormir en el coche, envuelto en periódicos.

Me pongo al día y Marisa con baba caida expresaba el placer que sentía en este pintoresco lugar, al que por cierto recomendé hace treinta años a Arturo Pretel, Veterinario, querido primo. Decido dar media vuelta y comenzar a visitar el pueblo de arriba a abajo dejando para otro día el Castillo,pues para castillos me conformo con el Yerno del Boticario querido lector.Bajando a la derecha a unos cincuenta metros está el éxtasis, es la Posada Real, cercana a la Posada de las Misas, nada más entrar envié a Marisa a un pequeño patio ya unos pocos minutos entró trasformada, enamorada y me dijo pero has visto lo que hay detrás. Efectivamente la sorprendí con la vista más maravillosa, lago, rió, bosque, que uno puede jamás imaginar verá cercana, a sus pies y ante sus ojos en ese lugar. Sencillamente es comparable a la sorpresa que uno que llega a Paris se lleva cuando al salir de la estación del metro de Trocadero se encuentra en una gran explanada y echa a andar hacia adelante. Al final la Torre Eifell lo encandila. Yo aun dudo de que postal es más maravillosa me inclino por la visión que desde La Posada de  Real de Puebla se ve al final de su barra solo con saltar un escalón y entrar al patio.

6 Gambas en gabardina y una caña con un pincho de lomo envuelto en pimiento verde me salvaron la mañana, dos euros. Más la alegría duró poco pues al indagar precios de habitación sinceramente brincando de las 12 a 18 mil pesetas habitación con desayuno lo encontré caro, cierto es que estaba influenciado por el Meliá Recoletos de Valladolid que os narré ayer. Unas rosquillas y un buen pan para la cena y desayuno entraron en el coche.Entre verdes árboles, aguas azules y choperas mirando al cielo dejamos puebla y en diez minutos estabamos en lo alto del Padornelo con una temperatura exterior de 10 grados a las 13 horas.

Recordé el restaurante que hay a la derecha nada más entrar al pueblo donde por 10 Euros te alivias de pecado y purificas tu alma, ternera nada más debe pedirse en cualquier época. Si es invierno cocido gallego a pesar de estar en Zamora. Canda arriba y al pasar el túnel Galicia se abre para todo.Los embalses de las Pias a la derecha donde si se tiene tiempo pueden perderse para ganarlo enlatando a sus pantanos en la smodernas digitales.

Villavieja (en España hay dos más) y la Gudiña, tierra de wólfram y estaño, paisaje estepario y truchas famosas, para bajando al rió Mente, despistarse antes del viaducto a la derecha y entrar a un pequeño bar donde Dios creó a la trucha. De vuelta al redil Ventas Da Barreda, Alto de Fumaces, poco antes de haber pasado por la curva donde se mato el Ingeniero Luís Espada que hizo el ferrocarril Orense Medina del Campo.

A las 14 horas en punto una Licenciada en Matemáticas rodeada de camioneros me toma nota, Marisa ensalada mixta y costilleta yo paella con higadillos y bacalao hervido con cachelos.Dos cervezas. Muy bien comidos pero con la advertencia que la ternera a perdido calidad,le hice saber a Marisa que el dueño ya no estaba al frente de la enorme parrilla sino un chaval joven. Era defecto de elaboración. Pasaré otro día a comprobar.

A la cuatro estaba en casa viendo el tour y a las siete, solo,hacía mi primer experimento, fueron una fuente de pimientos fritos recién cogidos por mi amigo Pallona (fonda importante) con unos chorizos riojanos impresionantes y unos vasos de vino.

Hay muchas más cosas pero marcho a un concierto de Gaitas frente a la Iglesia con la particularidad de que el Toño Meco tiene su terraza en frente y las anguilas no han subido de precio, si las ranas que han pasado de seis a diez euros docena ¡Que le vamos a hacer! Quizás bajen ahora que a muerto Polanco.

Hasta mañana si Dios quiere adiós amigos. Saludos,  Ls

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