La voz de mi pueblo: "DIARIO DE BIENSERVIDA" Nº 527 Por D. Luís Serrano

Martes 4 de septiembre de 2007.

La voz de mi pueblo.

Diario de Bienservida 527º.

26º C.  Sol. Aire en calma pero muy húmeda. Bochorno.

Hoy Ntra. Sra. de la Consolación, tengo tantas Consuelos que las felicito a todas de un golpe. A mi Chelo debo nombrarla pues es hija y fiel lectora.

Buenos días amigos, seguimos con fútbol de calidad, ayer el Sevilla con indumentaria negra que hacía resaltar la franja coloreada con los colores de la bandera española. Sé que hay a quién le dá dentera la bandera de España a mi me produce alegria.

Hoy estoy dedicado a mis nietos, en especial al único varón. He ejercido ocho horas de abuelo de diez meses y estoy agotado, como si hubiese corrido la maratón. He tirado pelotas, globos, tirado de juguetes. Ha saltado sobre mí, me he tenido que tirar al suelo a punto de tener que pedir auxilio para levantarme y en definitiva estoy para el arrastre.

Contento con la alegria que me han dado Joaquin y Ginés que me acompañarán unos días en Bienservida, a ver si se anima alguien más, que la entrada es libre y no se llenará, estoy dando los últimos retoques al Pregón que practicamente está perfilado.

Estoy tan laminado, ni que una apisonadora hubiera pasado sobre mi cuerpo, que no soy capaz de desarrollar ni el más mínimo armazón que haga viable este trozo de diario. Probablemente lo agradeceréis pues alguno quizás atisbe la esperanza de que pueda tirar la toalla. No os equivoquéis, la toalla de Bienservida vá a seguir por muchos años y espero que cada día mejor. Pero que queréis que os diga, si pincha a veces el Real Madrid, cómo no voy a pinchar yo.

Una advertencia se me ocurre, si algun lector ha de circular entre Ubeda y Albacete estos días vaya despacio y no se asuste, verá cientos de chalecos refrectores que no son guardias civiles, son peregrinos que hacen unos cien kilometros en tres o cuatro días hacia el Santuaro de la Virgen de Cortes en Alcaraz. No descansan de noche para no pasar calor y hay que tener mucho cuidado sobre todo en las curvas del Jardín (Los jardinillos).Al haber tanto caminante, aumenta el ruido en el campo, las conversaciones y gritos ahuyentan la caza, por lo que la presencia de liebres es constante. Aconsejo frenar y no matarlas, pues si el conductor no es un experto puede salirse de la carretera y sobre todo que si matasen muchas, no dejarían suficientes para que yo las cazara expertamente.

Nada más amigos, hasta mañana si Dios quiere, saludos. Luís