La voz de mi pueblo: "DIARIO DE BIENSERVIDA" Nº 573 Por D. Luís Serrano
25 de Octubre de 2007.
La voz de mi pueblo.
Diario de Bienservida 573º.
18º C. Nublo. Lluvia de sirimiri. Tarde de paseo.
San Crispin, santo simpático y Santa Daría, santa generosa. Miguel 1º de Rumania rey en el exilio de ese pais y una muerte que me dice muchas cosas. Madame Curie, descubrió el Radio y la reactividad, murió a causa de las radiaciones atómicas, tuvo una hija, Eva que ha muerto ayer con 102 años. Imagináis por un momento que algun vivillo de ahora hubiera sabido que una mujer con esa enfermedad hubiera engendrado. A por ella, a abortar, es un peligro, sepa Dios lo que habrían dicho.
No digamos si se entera nuestro Ministro de Sanidad el célulo, a la pobre mujer la tendrían aislada y el aborto hubiera sido inmediato: Pues bien, tuvo una hija que vivió y bien 102 años.
Hace dos dias Al Goore el padre del futuro del mundo, se embolsó otros 40 millones por decir lo que va a pasar dentro de trescientos años. Un físico español humilde confesó que ni es capaz de asegurar el tiempo que hará mañana.
Buenos días amigos que estoy llegando a la Sierra, en bicicleta pues es verano y nada mas cruzar la chopera que está frente a la Pileta donde su fuente echa el agua suficiente para el gasto de personas y tierras sobrando tanta que a las pocas leguas dá lugar a un río, el Guadalmena que antes de una scuantas leguas más comienza a formar el Pantano que lleva su nombre.
He llegado, allí desde hace siglos, sale el sol cada día a su hora, siempre la misma hora el mismo día. Se pone por supuesto a la misma hora. En la Sierra, escribo cincuenta años atrás, mandaba el Pedaneo, el Hermano Lucio el quenombré en mi pregón de las fiestas pasadas. Allí la predicción del tiempo vení marcada por muchos factores, intentaré explicarlos. Dolores en las personas, cantos de las aves, cambios de viento, colores de ocasos y se acertaba bastante.
El futuro del tiempo, máximo un año, se sabía a travé sde las cabañuelas analizando el tiempo que hacía los primeros doce días del mes de Agosto, cada día significaba un mes. Se solía acertar, año tras años.
Esta pedania constituida por cortijos más o menos diseminados tiene 125 personas y una maestra soltera en su primer destino, se aloja casa del pedaneo, que no tiene hijos. El cortijo bien cuidado es más o menos como todos o sea uos alrededores con era y noguera de gran sombra en la puerta, en la parte posterior corral grande con pocilga dentro donde dos cerdos en completa oscuridad ¿misterio? aguardan comiendo y vagando a que llegé la Purisíma sean cogidos entre seis hombres, subidos a una mesa, cuchillada en su yugular entre enormes berridos mientras los crios le estiran del rabo los mismos hombres rascan la piel quemada con enoirmes navajas mientras las mujeres hechan agua hirviendo para dejar limpio el lomo del animal.
Otra mujer pone un lebrillo debajo del cuello del animal y le llena de sangre. Ha muerto con la última gota de sangre fuera (se utilizará para hacer morcillas) se le atará de las patas se le colgará, abrirá el vientre y comenzará la lección de anatomía, mientras dentro de la casa mujeres con calderas calientes correran de un lado a otro para preparase a hacer morcillas, gueñas, chorizos, adobar el lomo, salar jamones y muchísimos etcéteras. Es la matanza.
La casa esta presidida por un salon comedor, con enorme chimenea que en su base siempre tiene una lumbre, un sagato o unas brasas, raramente se apaga en invierno y en las primaveras, el hollín depositado en la chimenea, suele incendiarse. Siendo cazadores todos los hombres, basta un par de tiros de escopeta desde el principio de la chimenea hacia arriba para apagarla. Física pura. Onda expansiva, fuera el oxigeno y a seguir comiendo.
En ese salón se almuerza, se come y se cena. Es el mirador del puchero con café que siempre está en su sitio, del eterno puchero con garbanzos o habichuelas o patatas que generará potajes que se han ido formando lentamente, con cuidado por el calor de las brasas. En los nevazos los abuelos harán rositas de maiz para asombrar a los nietos y asará entre papel de estraza chorizos recién hechos, para regocijo de yernos estraños. Y en los días de cierzo y de quinze bajo cero traerá del porche del corral ramas secas de chaparro que formaran llamas de metros y caldearan el ambiente (son los sagatos) haciendo que hasta los sumiso gatos salgan al portal y los perros a la calle.
Gatos y perros son los más felices inquilinos, junto al amo casi siempre, los gatos en primavera desaparecen a las noches y chillan entre las parars tras las felinas en juegos amorosos. Los perros, los mastines con sus collares de púas, para ahuyentar lobos, duermen entre el ganado en los corrales y durante el día los podencos ayudan a buscar algún conejo travieso para echar al puchero ávido de carne.
Los hombres hacen tertulias sobre el tiempo, sobre la caza, sobre algún recuerdo amoroso y poco más. No hay luz, no se oyen los transitores que algun soldado trajo de Ceuta, de su mili y no hay prensa. En invierno se queda aislado, que tranquilidad. A la noche el solano ruge por la chimenea y se cuela el cierzo por las ventanas. La primavera trae el deshielo y el suelo, un valle entre montañas, es una cortina de agua. El verano trae los húrtales, lechugas, tomates, pimientos y habichuelas, frutas para colgar, melones a secarse en las cámaras (buhardillas), todo vale, todo se comerá. Otoño traerá perdices para escabechar y algun jabalí o cervatillo perdido quedará adobado entre las orzas rellenas de cerdo.
No se pasa hambre, no se aburre nadie, las mujeres cocinan, amamantan, hacen ganchillo, cosen ajuares. Los hombres siembran tabaco, que seco, será suave, de blanca brasa, un poco molesto a las narices del necio.
El cielo azul o tapado, las cumbres en sus sitios, los pinos y chopos compiten y los gallos primero se adelantan en sus cantos a los perdigones que sólo lo hacen cuando los primeros rayos del sol los bañan. Hoy confieso que ecribí y la ciencia me borró el primer escrito. Nunca segundas partes fueron buenas, pero espero haberos entretenido.
Hasta mañana si Dios quiere. Saludos Luís
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