La voz de mi pueblo: "DIARIO DE BIENSERVIDA" Nº 731 Por D. Luís Serrano
Martes 15 de Abril de 2008.
La Voz de mi pueblo.
Diario de Bienservida 732º.
Acaba de quebrarse la voz de mi pueblo, de mi pueblo, de mi familia, un joven de 51 años con los apellidos de su padre y de su abuelo que coinciden con los que en su día igualmente tenian mi padre y mi abuelo acaba de dejarnos Vicente Serrano Navarro lector y padre y hermano de lectores, por poner los más cercanos Paloma su hija querida y su hermano Javier concejal del Ayuntamiento de Bienservida.
Que puedo yo decir, cuando Dios acaba de llevarse a mi primer lector; porque todos los que me léis sois parte de mi vida diaria, debéis de creerme cuando os digo que sois todos parte de mi familia, cuando pico vuestro nombre para enviar el dairio al cielo os veo, os escucho, os hablo y me siento entre vosotros.
Acaba de tocarle, de improviso a Vicente, supe de su gravedad justo ayer y porque hablé con Bienservida por cuestiones deportivas, la carrera ciclista. Quiero comenzar recordándole montado en mi "2CV" con sus primos al lado, como estaremos mañana en nuestra Iglesia, cantábamos el Padre nuestro y la Salve para que salieran las "liebres", íbamos descapotados, al saltar la liebre a la carretera les mandaba callar, al recoger la liebre todo era griterio y alborozo.
Ahora, ni ellos verán más liebres ni yo tampoco, si alguna intento ver es para hacerle fotos, San Francisco de Asis ha hecho mella en mi. La última vez que esrtuvimos juntos en Madrid tomamos unas cañas con marisco acompañados con mi mujer y con la suya...ha llovido. Su profesión le alejó de España muchos años con gran provecho y enriquecimiento multicultural para sus mas íntimos. Carmen, su madre, que no me atrevo casi a nombrar, pues en casa he vivido el dolor de una madre ante la pérdida de un hijo, digo, su madre lo acompañó en sus destinos Americanos.
Hoy, aquí en Bienservida todos lo rodeamos, está en su pueblo, está en su Iglesia y está vivo pues Dios, cuando crea al hombre, crea dioses, todos hechos a su imagen y semejanza y los dioses no mueren. Abandonan este mundo y los que en él quedamos, llevamos manojotes de flores a su tumba para alegrar su estancia pasajera; el tiempo, imparable hará que todos nos juntemos. Para los católicos es nuestra mayor verdad y nuestra mayor seguridad, de ahí, que a pesar del dolor que nos embarga debamos de estar alegres.
En Lecroz, Navarra, los monjes tienen un colegio, un internado. Cuando muere uno de los monjes, la comunidad (incluidos alumnos) lo celebran con una tortilla de patatas, la hacen inmensamente buena. A mi me encanta, y aun me encantan mas los galianos con conejo y pollo. Hoy, es el destino he comido galianos, me los ha hecho Marisa con torta que compró en Bienservida este verano.Cuatro horas después, Javier, su hermano me comunicaba la noticia.
Acabo con el dolor y la esperanza, la completa seguridad de que no sabemos cuando, todos los que aquí estamos estaremos juntos en el paraíso, Dios, que crea dioses, con minúscula, no abandona nunca a nadie, un padre jamás abandona a sus hijos. Estaremos juntos. Acabo con una poesia que José Maria Pemán, escritor de los mejores y estupendo católico, escribió a la muerte de su esposa.
Por tu bondad y tu amor
Porque lo mandas y quieres
Porque es tuyo mi dolor
Bendita sea Señor
La mano con qué me hieres.
En este momento me comunican la muerte de otro querido lector.Jose Ignacio Domecq Fernández de Bobadilla, compañero de carrera, y cosas del destino, Pemán estaba casado con una Domecq.
Hasta mañana si Dios quiere, descansen en paz. Os quiere. Luís
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