La voz de mi pueblo: "DIARIO DE BIENSERVIDA" Nº 770 Por D. Luís Serrano
Lunes 26 de Mayo de 2008
La voz de mi pueblo que recorre el mundo
Diario de Bienservida 770º
18ºC Semi-cubierto el cielo y las calles mojadas, llovió al amanecer, ¡qué bendición escuchar caer el agua cuando empieza a clarear el día desde la cama!
En el periódico había cola en la máquina que acepta primitivas, bonolotos y demás juegos, mala noticia pues es señal inequívoca de que la economía doméstica no funciona.
Hoy San Felipe de Neri que tiene junto a la catedral de Barcelona una Iglesia en la plaza de su mismo nombre en la que los domingos de Mayo se canta el gregoriano en sus misas mañaneras. A mi me encanta este tipo de cántico.
Buenos días amigos en un lunes de momento tranquilo, que se presenta con futuras lluvias y que invita a salir al campo a ver los ríos con agua clara y turbulenta. A las lluvias se ha sumado el deshielo y hay pantanos que tendrán que comenzar a abrir compuertas. Es lo que se dice una primavera de verdad, de las que hacía muchos años no gozábamos.
Tan buena es que incluso ha llegado a Extremadura, donde Zapatero ayer, se volvió a acordar de Rajoy, cuando en realidad se debía acordar de su abuelo el fusilado !cómo si fuera el único!.La fiesta del recuerdo costó 60 millones de pesetas a España, solo 40 para allanar la planicie rellena de encinas donde se celebraría el acto que deslució la lluvia. El resto en viajes y viandas abundantes pues las pancartas gritando contra las refinerías y centrales térmicas imagino las pagaron los paisanos.
Siguen los cayucos trayendo sub sahareños a nuestras costas y siguen llegando algunos muertos y nadie habla ¡Qué ocasiones perdidas por la oposición para sacar los trapos sucios al Gobierno!
Y los políticos a la espera de si serán galgos o serán podencos, todos a la espera de que madure la breva que ponga en su sitio a cada uno, los escaños no deben de estar vacíos y sobre todo no deben de estar mudos. Las Cortes son para hablar, para dialogar y para premiar o castigar, para todo menos para no estar.
Los cocineros siguen con sus congresos particulares y no cesan de aparecer cartas, algunas buscando la conciliación y otras atizando el fuego que es lo que mejor saben hacer. La realidad es que comer fuera de casa cada vez es más caro, carestía que se multiplica por muchos dígitos si a uno le da por entrar a uno de esos restaurantes de los escritores que actualmente parecen parlamentarios pues no dejan de hablar.
Con tanta lluvia, los campos anegados no permiten sembrar el maíz, esta planta que tanto crece, que tanta agua consume y que forma en los veranos enormes extensiones verdes dentro de las cuales viven como reyes cientos de jabalíes gozando del frescor del agua que les viene por aspersión y de la comida de hojas verdes mezcladas con panocha lechal cuando empieza a estar algo madura.
En Galicia, al final del verano, asadas a la brasa están riquísimas y no conozco a ningún niño que les haga ascos. No digamos ya cuando las selectas, se ponen en la sartén con algo de azúcar y comienzan a trepitar para acabar explotadas en forma de alegres y dulces palomitas.
Estas palomitas tienen algún defecto, el mayor su proliferación en salas de cine que hacen que muchos que íbamos a gozar del diálogo o música o ambos dos, de la película, termináramos por no pisar un cine.
Como habréis podido observar hoy estoy de campo y playa, por lo que me voy a dar un paseo si la lluvia no es muy fuerte, a fin de meditar en alguna cosa que tenga consistencia para mañana relataros lo rumiado.
Hasta mañana si Dios quiere, adiós amigos. Saludos. Luis
La voz de mi pueblo que recorre el mundo
Diario de Bienservida 770º
18ºC Semi-cubierto el cielo y las calles mojadas, llovió al amanecer, ¡qué bendición escuchar caer el agua cuando empieza a clarear el día desde la cama!
En el periódico había cola en la máquina que acepta primitivas, bonolotos y demás juegos, mala noticia pues es señal inequívoca de que la economía doméstica no funciona.
Hoy San Felipe de Neri que tiene junto a la catedral de Barcelona una Iglesia en la plaza de su mismo nombre en la que los domingos de Mayo se canta el gregoriano en sus misas mañaneras. A mi me encanta este tipo de cántico.
Buenos días amigos en un lunes de momento tranquilo, que se presenta con futuras lluvias y que invita a salir al campo a ver los ríos con agua clara y turbulenta. A las lluvias se ha sumado el deshielo y hay pantanos que tendrán que comenzar a abrir compuertas. Es lo que se dice una primavera de verdad, de las que hacía muchos años no gozábamos.
Tan buena es que incluso ha llegado a Extremadura, donde Zapatero ayer, se volvió a acordar de Rajoy, cuando en realidad se debía acordar de su abuelo el fusilado !cómo si fuera el único!.La fiesta del recuerdo costó 60 millones de pesetas a España, solo 40 para allanar la planicie rellena de encinas donde se celebraría el acto que deslució la lluvia. El resto en viajes y viandas abundantes pues las pancartas gritando contra las refinerías y centrales térmicas imagino las pagaron los paisanos.
Siguen los cayucos trayendo sub sahareños a nuestras costas y siguen llegando algunos muertos y nadie habla ¡Qué ocasiones perdidas por la oposición para sacar los trapos sucios al Gobierno!
Y los políticos a la espera de si serán galgos o serán podencos, todos a la espera de que madure la breva que ponga en su sitio a cada uno, los escaños no deben de estar vacíos y sobre todo no deben de estar mudos. Las Cortes son para hablar, para dialogar y para premiar o castigar, para todo menos para no estar.
Los cocineros siguen con sus congresos particulares y no cesan de aparecer cartas, algunas buscando la conciliación y otras atizando el fuego que es lo que mejor saben hacer. La realidad es que comer fuera de casa cada vez es más caro, carestía que se multiplica por muchos dígitos si a uno le da por entrar a uno de esos restaurantes de los escritores que actualmente parecen parlamentarios pues no dejan de hablar.
Con tanta lluvia, los campos anegados no permiten sembrar el maíz, esta planta que tanto crece, que tanta agua consume y que forma en los veranos enormes extensiones verdes dentro de las cuales viven como reyes cientos de jabalíes gozando del frescor del agua que les viene por aspersión y de la comida de hojas verdes mezcladas con panocha lechal cuando empieza a estar algo madura.
En Galicia, al final del verano, asadas a la brasa están riquísimas y no conozco a ningún niño que les haga ascos. No digamos ya cuando las selectas, se ponen en la sartén con algo de azúcar y comienzan a trepitar para acabar explotadas en forma de alegres y dulces palomitas.
Estas palomitas tienen algún defecto, el mayor su proliferación en salas de cine que hacen que muchos que íbamos a gozar del diálogo o música o ambos dos, de la película, termináramos por no pisar un cine.
Como habréis podido observar hoy estoy de campo y playa, por lo que me voy a dar un paseo si la lluvia no es muy fuerte, a fin de meditar en alguna cosa que tenga consistencia para mañana relataros lo rumiado.
Hasta mañana si Dios quiere, adiós amigos. Saludos. Luis
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