La voz de mi pueblo: "DIARIO DE BIENSERVIDA" Nº 777 Por D. Luís Serrano
Lunes 2 de Junio de 2008
La voz de mi pueblo que recorre el mundo
Diario de Bienservida 777º
23º C, mañana soleada, calle en calma pero poco poblada. Apretó el sol a mediodía y volverán los truenos al anochecer
Hoy celebramos Santa Blondina de los años 177 que fue muerta por un toro salvaje en un coso romano luego de haber sido salvada por las fieras a las que arrojaron en principio para deshacerse de ella. Era una mujer fuerte y muy católica, la causa de su muerte.
Buenos días amigos con una recomendación, si tenéis oportunidad leer la novela "yo viví en un harén" es de una joven periodista Cristina López Schlichting, que ha recorrido el mundo echándole valor como corresponsal, muchas veces de guerra, del ABC.
Lo que no os recomendaré jamás es que dejéis de comer perdices en escabeche procedentes de caza y muertas por tiro de escopeta; con esto de la guerra de cocineros, siempre sale algún perturbado que aun cuando en los cientos de años que se inventó la escopeta que dispara balines de plomo nunca se ha dado un caso de enfermedad por saturnismo, debido a la ingestión de plomo; sale uno ahora diciendo del peligro de comer perdices en escabecha.
Dice que el vinagre que lleva el escabeche (ácido acético, un ácido muy débil), influye en el ph. (Acidez o basicidad) del caldo del escabeche y hace que el plomo se disuelva en parte en ese caldo. Este cocinero que se vaya a expurgar perros que tengan garrapatas o a quitar liendres de piojos, pero que deje en paz a la química, al vinagre y sobre todo a la perdiz.
Muchos, entre los que me encuentro, estaríamos muertos por esta razón. Cuando al abrir una lata de perdiz escabechada encuentro algún que otro perdigón, puedo atestiguar que tiene la misma dimensión que el día que fue metido en el cartucho, la misma que el día que se disparó y la misma que el día que se puso al baño María para conservar el escabeche. Evidentemente el plomo no se traga, a veces si es del 7(empleado en verano y otoño) se incrusta entre dos dientes o muelas, se saca con un palillo y no ocurre nada.
Se desenquista de la carne con facilidad y se ven sobrenadando en el caldo rico de la escabeche, incluso a veces es posible confundirlo con algún grano (que quedó pequeño) de la pimienta negra con que se adereza.
Ciertamente la prensa parece ha sacado fruto a la polémica entre cocineros y hasta Zapatero opina decantándose por Ferran Adrián, cocina que no he probado, no por falta de ganas, si por falta de cartera, pero que me parece carece de la cantidad que mi estomago desea recibir para sentirse satisfecho.
Me he animado y el próximo miércoles me perdigonearé con una perdiz en escabeche, viuda que me queda. Quizás un Estola del 2004 le vaya bien. Por cierto hoy he recibido la lista de precios para junio de vinos en Makro y los trae buenos y lo que es mejor con buenos precios, aumentando además la gama de blancos y rosados que en verano a mí me apetecen casi tanto cómo los tintos.
Y hablando de guerras, prensa e iglesia la han emprendido a garrotazos, sin piedad, con Jiménez Losantos. Yo confieso sin haber pecado que a las 6 de la mañana pongo al citado para despertarme, otros dicen que para recargar pilas, quizás yo lo haya dicho alguna vez.
Una vez inflamado, paso a Herrera que templa gaitas como nadie y con el sigo hasta las 9,45 o hasta las once si estoy en carretera. Esta mañana acudió a Herrera Don José Bono, le pongo el Don cuando viene en plan cátedra. Acabó ¡Cómo no! ofreciendo el Palacio de las Cortes al locutor para que desde la estancia que quisiera hiciese su programa matutino, ciertamente Bono tiene más capas que un galápago.
Hecho el aparte, La Vanguardia tira al codillo al famoso locutor y ayer el Cardenal de Barcelona ídem de lo mismo. Ciertamente muchas veces se pasa, pero otras veces da en el clavo y acierta; al menos para mí tiene más veces que menos la valentía de no callarse casi nada. En lo que no estoy nada de acuerdo es en el insulto ni en la mentira.
Y dicho esto, cree verdaderamente alguno, que el resto de la prensa que nos rodea, puede ser digno de tirar la primera piedra. Porque amigos vaya tela, cómo se dice ahora y vaya pandillas de insensatos que lanzan por la pluma dardos envenenados que hacen normalmente más daño que bien.
Evidentemente hay voces que vale la pena escuchar y letras que vale la pena no solo leer sino tomar nota y guardar para el repaso.
Amigos nada más, hasta mañana si Dios quiere, saludos Luis.
La voz de mi pueblo que recorre el mundo
Diario de Bienservida 777º
23º C, mañana soleada, calle en calma pero poco poblada. Apretó el sol a mediodía y volverán los truenos al anochecer
Hoy celebramos Santa Blondina de los años 177 que fue muerta por un toro salvaje en un coso romano luego de haber sido salvada por las fieras a las que arrojaron en principio para deshacerse de ella. Era una mujer fuerte y muy católica, la causa de su muerte.
Buenos días amigos con una recomendación, si tenéis oportunidad leer la novela "yo viví en un harén" es de una joven periodista Cristina López Schlichting, que ha recorrido el mundo echándole valor como corresponsal, muchas veces de guerra, del ABC.
Lo que no os recomendaré jamás es que dejéis de comer perdices en escabeche procedentes de caza y muertas por tiro de escopeta; con esto de la guerra de cocineros, siempre sale algún perturbado que aun cuando en los cientos de años que se inventó la escopeta que dispara balines de plomo nunca se ha dado un caso de enfermedad por saturnismo, debido a la ingestión de plomo; sale uno ahora diciendo del peligro de comer perdices en escabecha.
Dice que el vinagre que lleva el escabeche (ácido acético, un ácido muy débil), influye en el ph. (Acidez o basicidad) del caldo del escabeche y hace que el plomo se disuelva en parte en ese caldo. Este cocinero que se vaya a expurgar perros que tengan garrapatas o a quitar liendres de piojos, pero que deje en paz a la química, al vinagre y sobre todo a la perdiz.
Muchos, entre los que me encuentro, estaríamos muertos por esta razón. Cuando al abrir una lata de perdiz escabechada encuentro algún que otro perdigón, puedo atestiguar que tiene la misma dimensión que el día que fue metido en el cartucho, la misma que el día que se disparó y la misma que el día que se puso al baño María para conservar el escabeche. Evidentemente el plomo no se traga, a veces si es del 7(empleado en verano y otoño) se incrusta entre dos dientes o muelas, se saca con un palillo y no ocurre nada.
Se desenquista de la carne con facilidad y se ven sobrenadando en el caldo rico de la escabeche, incluso a veces es posible confundirlo con algún grano (que quedó pequeño) de la pimienta negra con que se adereza.
Ciertamente la prensa parece ha sacado fruto a la polémica entre cocineros y hasta Zapatero opina decantándose por Ferran Adrián, cocina que no he probado, no por falta de ganas, si por falta de cartera, pero que me parece carece de la cantidad que mi estomago desea recibir para sentirse satisfecho.
Me he animado y el próximo miércoles me perdigonearé con una perdiz en escabeche, viuda que me queda. Quizás un Estola del 2004 le vaya bien. Por cierto hoy he recibido la lista de precios para junio de vinos en Makro y los trae buenos y lo que es mejor con buenos precios, aumentando además la gama de blancos y rosados que en verano a mí me apetecen casi tanto cómo los tintos.
Y hablando de guerras, prensa e iglesia la han emprendido a garrotazos, sin piedad, con Jiménez Losantos. Yo confieso sin haber pecado que a las 6 de la mañana pongo al citado para despertarme, otros dicen que para recargar pilas, quizás yo lo haya dicho alguna vez.
Una vez inflamado, paso a Herrera que templa gaitas como nadie y con el sigo hasta las 9,45 o hasta las once si estoy en carretera. Esta mañana acudió a Herrera Don José Bono, le pongo el Don cuando viene en plan cátedra. Acabó ¡Cómo no! ofreciendo el Palacio de las Cortes al locutor para que desde la estancia que quisiera hiciese su programa matutino, ciertamente Bono tiene más capas que un galápago.
Hecho el aparte, La Vanguardia tira al codillo al famoso locutor y ayer el Cardenal de Barcelona ídem de lo mismo. Ciertamente muchas veces se pasa, pero otras veces da en el clavo y acierta; al menos para mí tiene más veces que menos la valentía de no callarse casi nada. En lo que no estoy nada de acuerdo es en el insulto ni en la mentira.
Y dicho esto, cree verdaderamente alguno, que el resto de la prensa que nos rodea, puede ser digno de tirar la primera piedra. Porque amigos vaya tela, cómo se dice ahora y vaya pandillas de insensatos que lanzan por la pluma dardos envenenados que hacen normalmente más daño que bien.
Evidentemente hay voces que vale la pena escuchar y letras que vale la pena no solo leer sino tomar nota y guardar para el repaso.
Amigos nada más, hasta mañana si Dios quiere, saludos Luis.
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