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Punto de vista. El blog de TuOpinas.

EL RINCON DE CHENCHO

El Rincon de Chencho: "China se cuela en el Pentágono" Por D. Inocencio Arias

El Rincon de Chencho: "China se cuela en el Pentágono" Por D. Inocencio Arias En Estados Unidos, Japón y otras naciones hay una creciente, aunque intermitente, preocupación por el desarrollo militar chino. Las cifras del presupuesto militar publicadas por Pekín, que viene anunciando un crecimiento económico global de la economía china de un 10% anual, no acaban de ser creíbles, se piensa que son mayores. Ante los rumores, los dirigentes chinos han prometido ser transparentes al respecto en su próximo informe a Naciones Unidas.

El último sobresalto en este terreno viene en el campo del espionaje. Fuentes cercanas al Pentágono han dado cuenta de que en junio los servicios de inteligencia chinos entraron en un importante ordenador del Pentágono. Una acusación parecida había formulado la cancillería alemana, China también la habría espiado cibernéticamente. Pekín ha tardado un par de días en desmentir la coladura en el Pentágono, aunque no ha negado hasta la fecha que lo hiciera con Alemania. Los informadores del Pentágono señalan privadamente que el hacker procedería de los servicios del Ejército Popular chino. Dado el control que en China hay sobre las comunicaciones en la red, se descarta que pueda ser un hacker privado camuflado con la cobertura del Ejército chino.

El ordenador infiltrado no manejaba información estrictamente confidencial, aunque al detectarse el incidente sería desconectado durante una semana. Por otra parte, resultaría ridículo rasgarse llamativamente las vestiduras. Los servicios de inteligencia de Estados Unidos y de otros países occidentales hacen incursiones de este tipo en los sistemas informáticos de muchos países y hace unos cuatro años se publicó que hasta las conversaciones de Kofi Annan eran interceptadas. Lo que hace saltar las sirenas son las posibilidades que evoca la infiltración. Muestra que, aún con limitaciones, China aumenta su sofisticación. Se ha percatado de que en los últimos conflictos bélicos, Iraq, Afganistán..., la tecnología de Estados Unidos desempeñó un papel capital en la neutralización del material de sus oponentes, y una línea recta para llegar a esa tecnología es el ciberespionaje. Los agentes chinos plantados en instituciones occidentales deben de ser más bien escasos. La red puede ser más productiva. John le Carré escribirá pronto algo sobre esto.

Al espionaje se une un potencial más importante. No es sólo que un adversario puede tener entrada en tus secretos. Lo que inquieta es que, infiltrándote, pueda colapsar tu sistema militar, económico, policiaco... durante un tiempo vital. La posibilidad no es ciencia ficción. Ocurrió en Estonia hace meses. El malvado que creó, a través de la electrónica, enormes problemas al pequeño país sería, según alguno de sus dirigentes, el oso ruso.

EL RINCON DE CHENCHO: "Los Guardianes de la Revolución en candelero " Por D. Inocencio Arias

EL RINCON DE CHENCHO:  "Los Guardianes de la Revolución en candelero " Por D. Inocencio Arias

Los Guardianes de la Revolución, unos 125.000 actualmente, fueron creados en Irán en 1979 como una fuerza paramilitar que salvaguardaría el espíritu de la revolución islámica lanzada por el Ayatolla Jomeini. Cobraron notoriedad en sus inicios por ser protagonistas de la ignominiosa ocupación y toma de rehenes de la Embajada de Estados Unidos en Teherán, crisis prolongada durante unos 990 días y que, con Washington humillado, contribuiría a la pérdida de la reelección del Presidente Carter.

Recientemente se singularizaron por la captura de los marineros británicos y, apuntan sus críticos, estarían detrás de la financiación de Hizbollah y del envío de armas a algunos de los insurgentes iraquíes que hostigan a las fuerzas de Estados Unidos. Es, consiguientemente, una bestia negra de los servicios de inteligencia estadounidenses. Su misión de guardiana purista se ha visto reforzado por un creciente envolvimiento en la economía iraní.

Hay informes que apuntan que la Guardia revolucionaria tiene intereses en unas 100 compañías, con especial presencia en los campos de ingeniería y obras públicas y con un valor de unos 12.000 millones de dólares. Últimamente han ganado contratos para un gasoducto de 1.000 kilómetros hasta la frontera de Pakistán, la ampliación del metro de Teherán (2.000 millones) y el desarrollo de una exploración de gas en South Pars (2.300 millones)... Opera hospitales, clínicas dentistas etc… Aunque la información sobre los entresijos del sistema político económico iraní se mueva, para el mundo occidental, en el terreno de la conjetura parece que la Guardia Revolucionaria y su voluminosa masa económica escapan a los controles del Parlamento, aunque 80 de sus miembros sean antiguos guardias revolucionarios, o del presupuesto regular del Ejecutivo de Teherán.

Conocer donde van sus ingresos, ¿a crear nuevas empresas, a hospitales, a financiar aventuras en el exterior?, resulta así más problemático. Por esta última o por otras razones, Estados Unidos está considerando calificar de terroristas a los guardias revolucionarios. La medida no es baladí y ha creado divisiones en los “media” estadounidenses.

El Washington Post alega que al etiquetarlos como tal, la Administración se está concediendo poderes para golpear a quien considera que está financiando el ilegal programa nuclear iraní y ayudando a los chiítas iraquíes que matan a soldados americanos. El Chicago Tribune ve delicadas implicaciones: por primera vez, “la Casa Blanca estaría designando como terroristas a las fuerzas armadas de un Gobierno soberano”. El U.S.A Today, por el contrario, ve “una táctica nueva interesante”. Servirá para que los bancos y empresas europeos sientan la presión al tratar con empresas iraníes y concede una nueva baza negociadora a Washington al tratar con los extremistas de Teherán.

La medida, con todo, encontrará el claro rechazo de la opinión pública iraní 

EL RINCON DE CHENCHO: " Trepidante Sarkozy " Por Inocencio Arias

EL RINCON DE CHENCHO: " Trepidante Sarkozy  " Por Inocencio Arias El International Herald Tribune bajo el titular “España se repliega y descuida su influencia” decía ayer que el presidente Zapatero se ha concentrado en problemas internos y esto ha significado que “el perfil político internacional de España se haya venido encogiendo” en relación al que tenía durante las presidencias de Felipe González y Aznar. El periódico opina que es una cuestión de prioridades.

El Presidente francés Sarkozy, a diferencia de muchos europeos, sin embargo, parece estar en todas partes. Y busca ciertamente los focos en la escena internacional. Incluso en vacaciones. La elección de un pequeño pueblo del nordeste de Estados Unidos, Wolfeboro, para pasar quince días de asueto estival ha sido escudriñada en detalle por la prensa francesa.

Vino primero la pregunta: ¿Por qué Estados Unidos?

¿Para parchear sus deterioradas relaciones con Washington? ¿Para huir de los fotógrafos franceses?

Siguieron otras: ¿Quien pagaba el alquiler, 22.000 euros semanales, de la suntuosa casa en que residía?

Dos millonarios amigos, ha contestado el propio Presidente telefónicamente al periódico Le Monde. ¿Por qué su esposa, Cecilia, no le acompañó a la barbacoa que le ofrecieron el presidente Bush y su padre en la casa de éste? Tenía anginas, explicó ante periodistas escépticos el portavoz oficial. ¿Por qué ha ido a Estados Unidos en vuelo regular? ¿Para ahorrar o como golpe de efecto dado que al avión comercial le seguía un Falcon militar?

Cotilleos aparte, Sarkozy ha aprovechado su descanso para tener una relajada entrevista con Bush en la que han tratado de Irán, el Líbano y Darfur y que ha sido presentada como un nuevo despegue de las relaciones entre los dos gobiernos enfriadas con Chirac (el anterior Presidente galo había incluso rechazado una invitación parecida). En todo caso, Sarkozy, que se esfuerza en restañar las heridas con Estados Unidos causadas por la intervención en Irak, no será un interlocutor tan dócil para Washington como algunos imaginan, pero su foto con Bush ha sido primera en muchas televisiones del mundo.

Su olfato para crear noticias le ha llevado, ante la caída de las bolsas mundiales y la crisis económica, al pedir a la canciller alemana que el G-8 se ocupe más de la transparencia de las transacciones internacionales. No es seguro que la señora Merkel aprecie verdaderamente el frecuente protagonismo de que Sarkozy hace gala desde que pisó la arena internacional como Presidente. Desde su retiro de Estados Unidos, el francés ha emitido diez y seis comunicados presidenciales y charlado en seis ocasiones con los periodistas aparte de viajar fugazmente a Francia para asistir a las exequias del prestigioso cardenal Lustiger. Ahí también robó el show a los asistentes incluido su Primer Ministro. “Si no hubiese ido”, explica, “se me habría criticado. Asistiendo, puede que oiga protestas de alguna organización laica de las que le importan un pepino a los franceses”.

A su regreso el domingo tiene previstas tres diferentes reuniones ministeriales sobre emigración, seguridad, etc…

Los franceses, por el momento, parecen satisfechos con su trepidante Presidente. La señora Segolene Royal parece ya una rival de una elección enormemente lejana. La política es voraz e ingrata.




EL RINCON DE CHENCHO: "AFRICA: ENTRE CORRUPCIÓN Y DESAROLLO" Por D. Inocencio Arias

EL RINCON DE CHENCHO:  "AFRICA: ENTRE CORRUPCIÓN Y DESAROLLO" Por D. Inocencio Arias
En contra de lo pronosticado con frecuencia en el pasado, África ha experimentado un considerable crecimiento global en los últimos ocho años. Bastantes países han tenido tasas claramente superiores a las de las naciones ricas de Europa. Hay abundantes zonas, sin embargo, en que la pobreza, la malaria, el sida continúan haciendo estragos. En Zimbabwe, por ejemplo, la expectativa de vida se ha reducido a 34 años en la mujeres y 37 en los hombres, unas 11.000 personas mueren al día en el continente a causa de la pobreza.

La situación ha producido una activa reacción en diversas personalidades del mundo del espectáculo que, capitaneadas por el cantante Bono, han tratado, con diverso éxito, de mentalizar a los países ricos sobre la gravedad del tema y la necesidad de atajarlo dedicándole más recursos. Algunos políticos como el ex presidente Clinton se han unido a la cruzada. Su fundación, con negociaciones con multinacionales farmacéuticas, etc..., ha conseguido reducir a 140 dólares el costo de las medicinas para tratar a un paciente de sida, cifra aún muy respetable para un africano pero infinitamente inferior a lo que se necesitaba hace poco.

Aunque Bono ha sido persuasivo con algunos líderes, Bush ha duplicado la cantidad que Clinton dedicaba a ayuda a África y Estados Unidos viene prestando asistencia a un millón de personas con sida en el continente, la mentalización tiene altibajos y la última reunión del G-8, en la que había muchas esperanzas, ha resultado decepcionante para el continente negro.

Los ricos siguen dedicando una mediocre atención a la ayuda al desarrollo. Estados Unidos gastó unos 499.000 millones de dólares en defensa en el 2006 y sólo 23.000 en ayuda externa. (No nos obsesionemos con Estados Unidos. En Rusia, China... los porcentajes no serán más halagüeños para la solidaridad). Una de las razones de la tibieza de los países ricos es la creencia, relativamente extendida, de que la ayuda al desarrollo es un despilfarro sin control. Se aduce que es mal utilizada, sustraída por políticos corruptos, etc... Los defectistas citan unas cifras impactantes: África ha recibido en el último medio siglo la colosal cifra de 500.000 millones de dólares en ayuda y la casi totalidad del continente sigue sumida en el subdesarrollo.

Otros se sublevan contra esa conclusión. Jeffrey Sachs, catedrático en Nueva York, asesor de la ONU, autor del best seller El final de la pobreza y al que la bella Angelina Jolie califica de «una de las personas más inteligentes de la tierra» objeta que todo obedece a que el esfuerzo de los ricos para ayudar a los países subdesarrollados ha estado mal planificado en ocasiones pero nunca tuvo el impulso y el volumen necesario para sacarlos de la pobreza, que efectivamente los parches pequeños no solucionan el problema etc... Sachs, a su vez, menciona hechos patéticos. En el África subsahariana se emplean 20 dólares en gasto sanitario por persona, en el mundo desarrollado no menos de mil, no es extraño que haya lugares en que una de cada 13 mujeres muera al dar a luz (una de cada 2.500 en Estados Unidos), el costo de una red que protegería a una familia del mosquito de la malaria es de 4 euros.

En Gabón, el presidente Sarkozy, mientras condonaba 50 millones de dólares de deuda de ese país a condición de destinarlos a ONGs medioambientales, decía que el hombre africano «no ha entrado suficientemente en la historia, que no se ha animado a adentrarse en el futuro, que debe apropiarse de ciertos valores europeos, los derechos del hombre, la democracia, la igualdad», etc... África tiene efectivamente que aprender del estado de derecho occidental, aunque a veces puede resultar hipócrita que intentemenos darles lecciones de pureza, ¿pero el argumento de la corrupción, existente a menudo, no es con frecuencia un pretexto para olvidarnos de la pobreza y no hacer los deberes?

EL RINCON DE CHENCHO: Las enfermeras y la mujer del césar Sarkozy Por D. Inocencio Arias

EL RINCON DE CHENCHO:  Las enfermeras y la mujer del césar Sarkozy  Por  D. Inocencio Arias

Ningún gran dirigente europeo de la historia ha confiado verdaderamente la política exterior a su ministro de Exteriores”, susurraba Kissinger en el oído de Nixon cuando éste lo nombró su Asesor de Seguridad. El presidente marginaría así frecuentemente a su secretario de Estado.

El flamante Sarkozy en Francia parece haber aprendido rápidamente la lección. Para cerrar la liberación de las enfermeras búlgaras condenadas a muerte en Libia ha enviado al secretario general de la Presidencia y... a su propia esposa, Cecilia. Su Ministerio de Exteriores no ha intervenido. Estará celoso.

Sarkozy se ha apuntado un buen tanto publicitario, aspecto en el que hasta ahora, a diferencia de otros europeos, parece ser maestro. Las enfermeras, a su llegada Bulgaria, después de ser liberadas, han dado las gracias a la Unión Europea, a Francia y a “madame Sarkozy”. El político francés ha volado al día siguiente a Trípoli para una visita oficial de la que obtendrá réditos económicos al calor del affaire y discutirá temas migratorios, al ser Libia el país del que parte un número considerable de los ilegales que cruzan el Mediterráneo oriental. La participación de la señora Sarkozy en el rescate ha sido cuestionada por la oposición francesa. Es casi insólito que la mujer de un presidente democrático desempeñe un papel activo en una gestión diplomática. La inquieta Hillary Clinton no pasó de los temas de Sanidad, en los que por cierto se dio un batacazo. Sarkozy ha rechazado las críticas. “Los franceses nos piden resultados”, ha dicho.

Los 461 niños infectados en el incidente recibirán un millón de dólares por cabeza desembolsado momentáneamente por una Fundación Libia que será reembolsada por diversos donantes, Qatar, empresas europeas que comercian con Trípoli... Hay confusión sobre si la Comisión Europea aportará también fondos, aunque se comprometió a subvencionar becas, trabajos arqueológicos, asistencia técnica en refuerzo de fronteras...

La comisaria europea Benita Ferrero, que según Le Canard Enchainé había dejado en suerte el toro de la liberación hace un mes, se preguntará por qué Madame Sarkozy acapara los piropos.

EL RINCON DE CHENCHO: "EL TERRORISMO GLOBAL" Por D. Inocencio Arias

EL RINCON DE CHENCHO:  "EL TERRORISMO GLOBAL" Por D. Inocencio Arias "Los que os cuidan os matarán" La confidencia de un militante arrepentido a un sacerdote era premonitoria y reveladora. Anunciaba veladamente que médicos islámicos establecidos en Inglaterra preparaban el atentado en el que dos coches colocados estratégicamente cerca de una concurrida discoteca podían haber causado centenares de víctimas. Reveladora porque muestra que las células terroristas en Occidente se nutren del material humano más diverso, lo que dificulta enormemente las pesquisas para fijar su perfil.
En las Torres Gemelas los autores eran islamistas, con corta estancia en EEUU, estudiantes en escuelas de aviación, etcétera. Los del 2005 en Londres eran británicos de confesión islámica, nacidos en el país. Los de la discoteca surgen del lugar más inesperado: médicos extranjeros empleados desde hace años por diversos hospitales del país. Gordon Brown ha prometido filtros severos para la contratación de personal extranjero sanitario, pero ¿qué franja profesional o demográfica está inmune en un país con el 3,5% de población islámica y en el que, según el Financial Times, unas 100.000 personas apoyan los atentados? El descubrimiento del insólito complot de mé- dicos abre un inquietante horizonte y multiplicará el trabajo policial.
Las autoridades británicas han logrado prevenir, después de julio del 2005, tres grandes hecatombes: la de la discoteca, la de los 10 aviones comerciales volando hacia EEUU y la del envenenamiento con fertilizante de un gran centro comercial. Es improbable, sin embargo, que ellas, las autoridades, americanas, alemanas o españolas, tengan éxito siempre. Los terroristas solo necesitan acertar de vez en cuando. Cuentan, su minoría fanática, con las motivaciones y el escenario adecuado. Examinémoslos.
Hay quien piensa que la intervención en Irak es el agravio motor del rencor de los fundamentalistas islá- micos. La afirmación es simplista. Negar que Irak ha aumentado el resentimiento de bastantes islámicos hacia Occidente y que está constituyendo un fértil campo de entrenamiento de terroristas sería una necedad. Ahora bien, prescindiendo ya de que los 3.000 muertos de Nueva York precedieron a Irak y no lo contrario, resulta obvio que, eliminado el agravio iraquí, Al Qaeda y los grupos afines enarbolarían o inventarían otro: la situación en Oriente Medio, la existencia de tropas de la OTAN en Afganistán (pedidas por su Gobierno), de la ONU en el Líbano (ídem), la propaganda depravada de la televisión occidental, el turismo profano de los europeos, la recuperación de Ceuta y Melilla o de la irredenta Andalucía (Al-Zawahiri dixit)...
España se marchó de Irak y nuestros soldados son asesinados en el Líbano, donde están bendecidos por la ONU, o nuestros turistas en Yemen. ¿Por qué? ¿Que humillación habían infligido nuestros compatriotas al Profeta o a sus enseñanzas?

LA REALIDAD es que el universo de Al Qaeda constituye una ideología totalitaria, medieval, capaz de volar el edificio de la ONU en Bagdad y matar a 19 funcionarios que estaban allí para ayudar al país, o la mezquita chií de Samarra por creer que una guerra civil iraquí sirve a sus intereses mesiánicos. La salida de Irak, conveniente o no, no saciará las apetencias vesánicas de los violentos. En algún sentido, las acrecentará.
Pasemos al escenario. La intervención en Afganistán debilitó enormemente la infraestructura de Al Qaeda. Sus grandes figuras están ocultas, pero, lamentablemente --ahí sí que la prolongación del avispero de Irak constituye un caldo de cultivo--, ha surgido la franquicia Al Qaeda. Grupos en Argelia, Londres, el Líbano... ven en ella una escuela de pensamiento e inspiración. La actividad terrorista pierde espectacularidad, pero aumenta en frecuencia y localización geográfica. Cuatro factores hoy la favorecen:
a) El fácil transporte y la porosidad de las fronteras: 400.000 islá- micos británicos viajan al año a Pakistán (¿reciben allí 80 de ellos entrenamiento?), millones de contenedores no inspeccionados entran en Estados Unidos...
b) El desarrollo tecnológico: los móviles se convierten en detonantes letales masivos; internet, en oficina de reclutamiento, etcétera.
c) El terrorista suicida: esta figura, abundante y creciente (de 27 ataques en Afganistán en el 2005 a 131 en el 2006) dificulta de forma patente la labor policial.
d) La quinta columna islámica en nuestros países: es hoy realmente minúscula (la gran mayoría ama la paz), pero los acontecimientos británicos apuntan a que la amenaza es diversa e impredecible.

OCCIDENTE tiene un problema. Ha de tratar de abordar con decisión cuestiones que hieren al mundo árabe (la de Oriente Próximo, por ejemplo, lo que reducirá el oxígeno a los terroristas) y reforzar el diálogo con la inmensa mayoría de musulmanes moderados. Pero no nos engañemos: hay un grupo fanático, con una concepción excluyente del mundo, que no tardará en golpear de nuevo y que nos obligará a defendernos. Lo que llevará no solo a dedicar más recursos a los servicios de detección, sino tal vez a retocar la legislación. Londres ya lo estudia.

EL RINCON DE CHENCHO: "PAKISTÁN DESPUÉS DE LA MEZQUITA" Por D. Inocencio Arias

EL RINCON DE CHENCHO:  "PAKISTÁN DESPUÉS DE LA MEZQUITA" Por D. Inocencio Arias El Gobierno pakistaní ha puesto trasnochadamente orden en la mezquita rebelde. Ha habido derramamiento de sangre, para muchos inevitable, pero la solución del problema difícilmente podía prolongarse. Uno puede, forzándose un tanto, hacer concesiones a las peculiaridades de la sociedad islámica, pero resulta difícil aceptar que el Gobierno de una nación de ciento sesenta millones de habitantes permita que los clérigos y seminaristas de la mezquita impusieran normas de conduzca a la población. Un día ocupaban un edificio público, otro lanzaban un edicto contra la ministra de Turismo porque, en un acto benéfico, había abrazado a un paracaidista, otro raptaban a seis masajistas de nacionalidad china acusándolas de practicar la prostitución, días más tarde a los policías que venían a implantar el orden... Esto ocurría desde hace meses y en la propia capital. El ejemplo era nefasto.

El líder de la madrasa o seminario religioso ha preferido inmolarse proclamando que su martirio serviría para agitar la conciencia de la población ante un Gobierno corrupto. El problema inmediato es si el ejemplo se propagará entre el sector de madrasas extremistas que proliferan sobre todo en la frontera con Afghanistán y que también campan por sus respetos obligando a cerrar las barberías de la zona, etc. El presidente de la República, Musharraf, desde su golpe de Estado de hace seis años, viene practicando una política ambigua. Ante las presiones occidentales y del sector laico pakistaní ha detenido a talibanes y agitadores pero, por razones de política interna, ha cerrado con frecuencia los ojos ante desafíos de la autoridad a cargo de los fundamentalistas y ante la proliferación de madrasas que reciben armas y en las que se predican doctrinas inquietantes. Su dependencia, en el juego político local, de la derecha religiosa empieza a ser peligrosa. Aliarse con el partido de Benazir Bhutto o con otros parece una píldora difícil de tragar. Pueden exigirle determinadas condiciones para las elecciones y que deje de acumular cargos.

La actitud inmediata de Musharraf hacia las madrasas esquivas —¿les obligará a respetar la ley o seguirá con los paños calientes?— va a influir en el futuro del país, que alarma a los vecinos y a Occidente por varias razones: Pakistán tiene la bomba atómica, es probablemente la madriguera en la que se esconde Ben Laden y buena parte de los terroristas que han golpeado a Gran Bretaña recientemente habían viajado a aquel país recientemente.

EL RINCON DE CHENCHO: "El mundo por montera" Por Uxúa Mena

EL RINCON DE CHENCHO:  "El mundo por montera" Por Uxúa Mena

No hay país que no haya pisado. Su récord: 50 viajes en un año. Sus compañeros de andanzas: reyes, presidentes y embajadores. De política y de viajes con caché, este veterano diplomático se las sabe todas. Para quienes gusten de volar en primera clase, ahí va su guía particular.

Embajadas, palacios presidenciales, coches oficiales
y cenas de postín. Cerca de 30 años con la maleta diplomática a cuestas dan para acumular codiciados secretos. También para hacerse un experto viajero. Inocencio Arias (Albox, 1940), hoy cónsul general en Los Ángeles y durante siete años embajador de España en la ONU, acaba de publicar Confesiones de un diplomático. Del 11-S al 11-M (Ed. Planeta), un divertido y revelador libro sobre los hilos, y remiendos, que mueven la alta política. Trotamundos por vocación y obligación, nos abre su cuaderno de bitácora.

XLSemanal. ¿Qué tal se viaja con un pasaporte diplomático?

Inocencio Arias.
Ahora ya no es como antes, casi no existe diferencia. En Nueva York, por ejemplo, no hay sala vip para diplomáticos. Antes no te abrían la maleta, y ahora ya sí. El problema de los viajes oficiales es que te mezclas poco con la gente. Luego, tienes otras ventajas y es que se te abren todas las puertas. En los museos, por ejemplo, dispones de los mejores guías, los que explican al rey o al presidente. Basta con arrimar un poco la oreja, con cuidado, eso sí, de no salir siempre en la foto.

XL. ¿Cómo lleva la familia tanta separación?

I.A.
Bien, aunque no es una buena vida para ella porque te tienes que separar de los hijos en momentos claves. Y también de la mujer o del marido, que ya hay mucha embajadora. A veces es lógico que te digan: «Oye, volvimos de Perú. Me ha costado bastante reengancharme a mi puesto de trabajo y ahora me tengo que ir contigo a Marruecos. Anda ya».

XL. Volviendo a los viajes, ¿qué lleva siempre en su maleta?

I.A.
Una pajarita y un libro.

XL. ¿Y dónde se compran las pajaritas más exclusivas?

I.A.
La mayor variedad está en Barneys y en Brook Brothers, en Nueva York. También en una tienda en Vermont, que las vende por Internet. Pero las más bonitas son las inglesas, son las más elegantemente llamativas.

XL. Tras vivir siete años en Nueva York, ¿cuál es ese lugar que el nuevo neoyorquino aprende a disfrutar?

I.A.
La calle 42 al amanecer. No tiene los edificios más altos, pero es de una belleza especial. A esa hora, el sol le da al edificio Chrysler y es apabullante. Lo ideal es enfilar esta calle desde Naciones Unidas.

XL. Hablando de Naciones Unidas, ¿cómo se lidia diplomáticamente con un embajador que pide ‘favores’ políticos en los urinarios, como cuenta en su último libro?

I.A.
Ya me habían advertido de la cantidad de gente que quiere presentarse en los lavabos. La primera vez fue un colega africano. Se colocó a mi lado. Me giré, aún con las manos ocupadas, y me dijo: «Embajador, ¿se va a acordar su Gobierno de mi modesto país para la elección de la comisión?
XL. ¿Y qué le contestó?

I.A.
Un good morning y salí como pude.

XL. Eso se llama ser diplomático. ¿Qué costumbres, que un diplomático está obligado a conocer, son recomendables antes de ver mundo?

I.A.
Si estás con un árabe, no cruces las piernas y le enseñes la suela. Si lo recibes en casa, no pongas cerdo (con lo socorrido que es el jamón en nuestra Embajada) y, si no lo conoces, tampoco vino. En Irán no se les da la mano a las señoras. Recuerdo que, en una cena privada con el embajador iraní, fui a dar la mano a su mujer y ésta reculó inmediatamente, y, salvo mi esposa y su marido, no había nadie delante. En EE.UU., por ejemplo, se increpa hasta a un botones ante el menor desaire a la bandera. ¡El menor! Recuerdo que, en un partido de baloncesto entre dos equipos americanos, casi tenemos un incidente porque alguien de nuestra delegación tardó en ponerse de pie cuando la bandera entró a la cancha.

XL. Tengo entendido que, además de su afición a los deportes, especialmente a los partidos del Real Madrid, también le gusta mucho la ópera...

I.A.
Sí, voy mucho. Mis favoritas son Lucia di Lammermoor y Otelo. Nueva York es el mejor sitio para ir a la ópera. Ves a primeras figuras y, además, del 21 de septiembre al 20 de abril hay todos los días. En una semana puedes ver cuatro o cinco distintas. Eso ocurre en muy pocas ciudades. En cuanto a teatros espectaculares, el Regio, en Parma, es precioso. La ópera de París es muy impresionante, la escalera y los pasillos tienen mucho empaque, pero luego te das cuenta de que el escenario es muy pequeño.

XL. Ha estado destinado en las Embajadas de Bolivia, Argelia, Portugal... ¿Dónde alojaría a un bon vivant?

I.A.
En Lisboa hay un hotel encantador que se llama As Janeras Verdes. Es una especie de pensión inglesa con muy pocas habitaciones, muy agradable, un poquito más apartado, pero en una zona con mucho caché, cerca de Lapa.

XL. Si hablamos de gastronomía, ¿qué platos bien merecen un viaje?

I.A.
En México, la sopa con chicharrones es un monumento de la gastronomía mundial. Otro plato, quizá más basto, es el ajiaco. Se hace con tres clases de patatas, lleva alcaparras, maíz... Se toma en Bogotá y lo hacen muy bien en el restaurante que está al lado del palacio presidencial. La mejor sopa de chicharrones que he tomado fue en el castillo de Chapultepec, en una comida presidencial. En mi mesa, me tocó el embajador de Francia, que se quería ir a los toros pero no se atrevía a levantarse. Y le dije: «Embajador, váyase, si nadie va a preguntar. Pero deme sus chicharrones».

XL. Y se fue.

I.A.
Sí, sí. Se fue y me dio su plato.

XL. Cuénteme un cotilleo de nivel: ¿en qué Embajada son mejores los canapés?

I.A.
En la que no te equivocas es en la de China. Y en la griega, una comida con tintes libaneses y un pescado fantástico.

XL. Así que si la cena resulta aburrida, siempre quedará la comida.

I.A.
Sí, en estas cenas te puede tocar una persona interesantísima o un peñazo y tienes que mantener el tipo. O puedes tener, como me ha pasado o mí en un par de ocasiones, dos señoras a ambos lados que no hablan ni francés ni inglés ni español ni italiano ni alemán. Ahí, sólo cabe encomendarte a la comida.

XL. ¿Dónde se escucha aún a buenos conversadores?

I.A.
El político latinoamericano habla muy bien, aunque a veces son un poco ampulosos. El uruguayo Sanguineti, el peruano Alan García... Y ya en la ONU, hablando de texto lógico, que se entiende, que no se le va la cabeza, los británicos y los singapureños son gente que van al grano, sin quemar etapas ni dilatarse y siempre con algo explosivamente citable.

XL. En su libro cuenta que si, en un discurso de la ONU, alguien intercalara incoherencias con la jerga onusiana (‘desarrollo sostenible’, ‘mantenimiento de la paz’...), nadie se daría cuenta.

I.A.
Sí, sí, muy pocos.

XL. ¿Qué lugar escogería para una reunión internacional muy delicada?

I.A.
España, sin duda. Mallorca, Sevilla o Gerona. Los españoles no les caemos bien a todo el mundo, pero les caemos mal a muy pocos. Por esa razón se celebró aquí la Conferencia de Paz sobre Oriente Medio en 1995. París daba bofetadas por organizarlo, pero tuvo objeciones fortísimas. Además, tenemos buena logística.

XL. Su paraíso particular...

I.A.
La mejor excursión que yo he hecho es Cuzco y Machu Pichu. Cuzco tiene un mestizaje espectacular, una plaza bellísima y unas calles que parecen extremeñas con incrustaciones incas. Después, te montas en ese tren cremallera curiosísimo y vas a ver una de las ruinas más bonitas del mundo. Están encaramadas, colgadas, en un paraje salvaje. Es inabarcable. Como país, Guatemala, su paisaje, ciudades como Antigua, sus mercados son fantásticos. Los mercados de la Paz son muy interesantes, también la medina de Damasco, la de Túnez y el zoco de Estambul, donde aún pueden encontrarse alfombras magníficas a buen precio.

XL. Turquía, Túnez... ¿cuándo le vinieron mejor sus dotes diplomáticas?

I.A.
Con la prensa. Recuerdo que recién incorporado a la Oficina de Información Diplomática, en un viaje del presidente Suárez a Venezuela y Cuba, yo me ocupaba de la prensa. En la isla tuve que lidiar con un problema con José Oneto, a quien querían retener. Luego, en Venezuela, a punto de salir la comitiva del aeropuerto, veo que falta una maleta de la canallesca. Corrí a por ella por la pista con mi pajarita y esa humedad de Maiquetía. A los periodistas les hizo gracia y dijeron a Marcelino Oreja, el ministro: «A éste hay que ficharlo». Oreja (entonces despegaba la democracia y se cuidaban mucho las relaciones con la prensa) dijo que yo iba a todos los viajes.

XL. ¿Dónde tomaría, entonces, una copa con la canallesca?
I.A.
No tomo copas. Con tapas, el Rincón de Pepe de Murcia.

XL. Pero en esta materia, la ONU tendrá su propio cuartel general.

I.A.
La cafetería de allí, que es la que, en teoría, sale en Con la muerte en los talones, aunque era un decorado porque no dejan rodar en ella. Allí, la bebida estrella es el vodka, solo, con tónica o con coca-cola.

XL. Volviendo al ‘terruño’, ¿qué me recomienda como almeriense?

I.A.
Vélez Blanco, el pueblo en el que me he criado. Tiene un valle, La Muela, y un castillo espectaculares. De hecho, en Nueva York, si tuviera que señalar el rincón que más me emociona, es el patio del castillo de mi pueblo que está allí. Está instalado pieza a pieza en el Metropolitan Museum, lo cedió un millonario, y a mí me emociona ir. He llorado en él.