La voz de mi pueblo: "DIARIO DE BIENSERVIDA" Nº 531 Por D. Luís Serrano
Martes 11 de septiembre de 2007.
La voz de mi pueblo.
Diario de Bienservida 531º.
30º C. Mucha humedad. Bochorno.
Santos Proto y Daniel, felicidades.
Buenos días amigos. ¡Ya era hora! 4 días sin escribir, demasiados días pero verdaderamente los he vivido con tanta intensidad que aun hoy estoy deambulando por zonas inconcretas, quiero largaros lo que han supuesto estos días para mí y para muchos de los lectores que me han acompañado. De tierras lejanas, Augusto desde Cardif en Australia, Pili desde Paris, Pedro Miguel (El Pañero) desde Mont de Marsan, Mercedes desde Londres, Maria Teresa desde Orihuela, Joaquín, Gines con Carmen y Lola desde Orihuela, Algaba desde Castellon, Maria Dolores desde Madrid, José Miguel desde La Manga, en fin muchos más junto con los que viven en la provincia o en el pueblo. A todos y al resto muchas gracias.
Amaneció el Viernés 7 en Badalona mientras tomaba la AP-7 camino de Bienservida, miel con limón y Lizipaina me acompañaban por consejo de Chencho que me hicieron el efecto suficiente para poder leer con claridad el pregón. Los nervios me acompañaron junto a mi mujer. El viaje se me hizo corto y a las cinco de la tarde en Alcaraz me encontré con Parra y Gines Gea con sus mujeres. Llegamos casi juntos al pueblo y comenzó mi asedio. En las cuatro horas que faltaban para el pregón, les enseñé todo lo que pude. Por prohibición médica sin beber ni una cerveza.
Con las piernas temblando subí al Ayuntamiento, me asomé al balcón como si fuera un torero y comenzé a darme cuenta de que gente iba a haber y mucha. Tras las pruebas del micro, uno, dos, bien, etc. Javi el Alcalde me explicó un poco el programa. A las 21horas y dos minutos (una vez acabadas de dar las horas por el reloj municipal, para evitar interferencias) el Alcalde tomó micro, presentando primero a los abuelos de las fiestas, seguidamente a los Reina y Reino -Miss y Mister- de las fiestas, preciosa ella, varonil él y por último a una pareja de niños elegidos al azahar pues todos los niños son guapos y monos.
Seguidamente me presentó y cedió el micro. Con fuerte voz, pausada y lentamente releí el pregon que había tardado en construir exactamente diez minutos, el mismo tiempo que leerlo. No borré ni una coma. Salió bien, no solo porque hubiera abundantes aplausos, sino por las caras de felicidad que ví y los abrazos que recibí hasta magullarme.
Rapidamente familia y oriolanos tomamos mesa en la Terraza de Francisquillo donde volaron cervezas y manjares de difícil explicación, rabo de cerdo frito al aceite hirviendo con bicarbonato, lomo en adobo, calamares y un largo etcétera. A las doce y sin verbena la cama me recogia cansado de verdad.
Madrugamos y a las diez desayunados con tostadas de aceite del lugar, tomamos camino del Salobre para llegar a Riopar en busca del deseado bronce (no bronceado) y con la alegría de que Joaquin y el que esto relata, nos topáramos a las 11.30 horas, con unas hermosas cigalas de sabor extraordinario que una gallega de Monforte de Lemos había preparado para nosotros en su pulperia albacetense en plena Sierra de Alcaraz. Saciado el apetito comprador de las mujeres, partimos hacia Los Chorros, nacimiento del Río Mundo, con poca agua, la que había muy fresquita. Muchos turistas y al coche de nuevo para con La Almenara (800 metros) a la derecha subir el puerto del Arenal, pasar por Cueva Ahumada, dejar a la derecha el Cortijo de la Tia Oreja, donde se celebra el centenario de la Muerte del Pernales y el niño del Aral. Seguidamente Villaverde del Guadalimar (olvidé enseñarles la fuente donde nace) para tomando el puerto del Bellotar, cruzar el padroncillo, luego de haber dicho adiós a la nariz de la Almenara y dejando el Helero del Cortijo de Melenas a la derecha y el nacimiento del rio Turruchel a la izquierda, ponernos sobre el Charco de la Quebrada, donde a la una en punto nos esperaba un precioso ejemplar de cabra hispánica parada a cuatro patas, inamovible para no ser detectada.
Llegada a Bienservida, subida a la Fuente, lugar idílico donde se asientan las piscinas municipales, magistralmente regidas este año, donde huevos fritos de la tierra con costillas de cordero del lugar nos esperaban para saciar nuestro apetito enorme. Cervezas sin tiento ni medida y una rápida siesta de media hora, para poner rumbo a Vianos a visitar Las Cabezas de Jose Antonio, lugar desde donde el cielo se toca. Disfrutaron los amigos y rapidamente a Bienservida, donde los dejé para que mi hermana acabase de cansarlos, pues Marisa y Yo teniamos una cita ineludible en Torres de Albanchez (Jaén) en el Hotel Zahara de los Olivos lugar elegido desde hacia días para celebrar los nervios del pregón.
En el camino mi primo Antonio con su nieta Amparo no pudieron conocerme, venían desde Alicante: otro día será. Ya os lo digo el último sábado del mes de abril a las seis de la tarde, estaré en el Aeropuerto de Alicante al menos dos horas. Quedáis citados.
Nos recibieron como héroes, transitamos por sus jardines llenos de hamacas colgantes entre olivos, camas árabes entre zonas regadas por aguas corrientes a los piés aya los lados, camas redondas enormes hasta ocho juntas mirando a la piscina. Agua y camas, todo muy moruno y cada cincuenta metros una barra de mar para el refresco interior, bebidas exóticas con frutas de todas clases al principio y unas cervezas para mi antes de la cena deliciosa donde no faltaba de nada con un paisaje de cielos estrellados y aire en calma, una noche para torear.
La habitación maravillosa nos dejaba ver el cielo sobre los jardines llenos de juventud, mientras los mayores se situaban en la zona más clásica con asientos acordes con la edad. Debo decir que Marisa probó las hamacas y yo las camas morunas, con gran trabajo para mi levantamiento.
A la mañana siguiente, tras un copioso desayuno basado en el aceite y pan crujiente, llegamos a Bienservida a despedir a los viajeros y continuar. A las 11 horas abandonaban los oriolanos el pueblo y yo ya me las estaba viendo con unas migas con sardinas (arenques), pepino y uvas todo con la bota de vino sin parar, tuve que ser cauto pues a las 14 horas sartenes de gazpacho manchego inundaban La Calzada junto con dos mil litros de cerveza con que La Mahou había invitado al repertorio. Terminé bailando y llegué a casa a dar la cara y comer de nuevo migas estavez con tajadas (jamón y tocino) fritas y pimientos verdes fritos igualmente.
Eché siesta para aliviar y luego de un paseo, a las terrazas para ver salir a la gente de los toros, a las charangas tocar, a la juventud bullir, en fin el delirio. Las peñas del resacón, de los toros, de los abandonaos, de los casos, todo peñas, todo vino y cerveza y de pronto el Chaparrón, la Tormenta, la gente siguió impertérrita y la fiesta continuo.
Despedidas, a dormir y yer con cara de sueño y mala leche el regreso al invernadero, hoy la díada y ¡Cómo no! la gota, no puedo dar un paso, Voltaren y a esperar que son dos días. Pero ha valido la pena. Con los ojos cerrados veo a una música rubia, melenuda, guapa con un saxofón más grande que ella, que sudorosa, no podía más y caia rendida apoyándose en el quicio de una ventana.Han sido unas fiestas maravillosas, de nunca acabar. Habrá que ir el año próximo.
Hasta mañana si Dios quiere, saludos Luís
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jose luis serrano -